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¿En qué se diferencia un jamón de una paleta?

Jamón y paleta, dos productos irrenunciables del cerdo ibérico. La cuestión es, ¿por cuál de los dos decidirse? ¿qué diferencias hay entre un jamón y una paleta ibérica? El proceso de elaboración de ambos productos es similar, pero existen algunas diferencias muy notables.

El aspecto más diferencial entre jamón y paleta ibérico es el tamaño, aunque también el peso y la orientación de los huesos. Esto hace que ambas piezas sean distintas en lo referido a cantidad y calidad del corte.

Las características del jamón

El jamón procede de las patas traseras del corte. Su longitud oscila entre los 70 y los 90 centímetros mientras que el peso puede variar entre los 6 y los 9 kilogramos. La proporción entre grasa y hueso es menor y tiene forma redondeada.

Todo esto da lugar a un producto suave, pues el hueso está separado de la carne. Los aromas en el jamón son muy variados, así como los matices gustativos. Dependiendo de la zona de corte del jamón, el sabor puede variar y ser más o menos intenso. Las partes del jamón son varias: la maza, la contramaza, la babilla…

La paleta ibérica, sus características

Las paletas proceden de las patas delanteras. La longitud es menor que la de los jamones, entre 60 y 75 centímetros, así como el peso, que varía entre los 4 y los kilogramos. La proporción de hueso y grasa es mayor que en el jamón y esto origina una forma delgada que es muy reconocible por el omóplato característico.

En cuanto al sabor, no da lugar a tantos contrastes, y esta es una diferencia importante entre jamón y paleta ibérica, pero su carne es muy sabrosa y jugosa, pues se encuentra cerca del hueso y contiene más grasa.

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