Tan importante como seleccionar una pieza de calidad es saber cómo empezar un jamón para no acabar destrozándolo. Cuando se habla de respetar un producto es saber cómo tratarlo para obtener todos sus beneficios, empezando por el sabor.
Cómo empezar un jamón Manchenieto: todas las claves
Lo de cortar el jamón requiere habilidad, pues el modo de degustar un plato y saborear el manjar dependen del proceso. Cárgate el jamón y te lo estarán echando en cara años y años, te lo advertimos.
Tranquilidad que esa habilidad se entrena, como todo en la vida. Pero, para empezar, cuanto más sepas cómo tratar la pieza mejor.
1. Coloca bien el jamón. Debe estar en el jamonero y con la pezuña hacia abajo, de manera que la babilla quedará hacia arriba.
2. Realiza el primer corte. Retira el jarrete para limpiar y poder empezar a extraer las lonchas a la medida perfecta. Tanto en este paso como en el siguiente necesitarás un cuchillo especial para descortezar, que es más ancho y corto que el jamonero.
3. Limpia solo sobre la zona a consumir. Recuerda que la grasa protege y mantiene el jamón en su punto óptimo, así que ve retirando la corteza a medida que vayas consumiendo.
4. Corta en lonchas. Es en este punto cuando necesitarás el cuchillo jamonero, que debe estar bien afilado. El corte se debe hacer con el cuchillo recto, en paralelo a la loncha, y esta debe ser de unos seis centímetros de ancho por unos cuatro o cinco de largo. Si cortas hacia la pezuña o hacia el lado opuesto, ten en cuenta que la dirección debe ser uniforme.
Consejos adicionales
Mantén el jamón a temperatura ambiente, es decir, a unos 21ºC. Cuando llegues al hueso de la cadera tendrás que hacer unas incisiones, para lo que conviene usar un cuchillo deshuesador.
Ahora que sabes la teoría sobre cómo empezar un jamón Manchenieto, toca llevarla a la práctica. Con paciencia y cariño todo sale, te lo aseguramos.
