El jamón ibérico es un alimento tremendamente asentado en la cultura gastronómica española. Forma parte de la dieta mediterránea, y aunque es cierto que no es el producto muy protagonista en el día a día, su ingesta puede ofrecer importantes ventajas a nivel saludable. Os mostramos algunos de los beneficios de comer jamón ibérico.
¿Cuál es el contenido nutricional del jamón ibérico?
100 gramos de jamón ibérico contienen 28,5 gramos de proteína, 14,5 gramos de grasa y 57,5 gramos de agua. No contiene azúcar ni fibra y la presencia de micronutrientes es también muy elevada, con potasio y sodio como grandes protagonistas. El valor calórico de 100 gramos de este alimento es de 242 kilocalorías.
¿Cuáles son los beneficios de comer jamón ibérico?
Junto al aporte nutricional ya descrito, un aspecto importante en el jamón ibérico es su contenido en vitaminas del grupo B, la E y la D, además de los minerales: hierro, calcio, magnesio, zinc y fósforo.
Es también un alimento muy saludable por la presencia de grasas insaturadas. Sus ácidos grasos, especialmente el ácido oleico, ayudan a reducir los niveles de colesterol malo y aumentar los del bueno, el HDL.
Las proteínas presentes en el jamón ibérico son de alta calidad, con aminoácidos de alto valor biológico. Tomar jamón puede ser una fórmula sustitutiva de las carnes rojas, que hay que consumir de manera moderada en la dieta semanal.
Por último, cabe destacar un aspecto que no es nutricional, pero que sí ayuda a favorecer la ingesta. El jamón ibérico se puede tomar en todo tipo de recetas y momentos: en desayunos, en platos elaborados, como tentempié o en cenas ligeras. La ingesta diaria de este alimento no debe superar los 50 gramos diarios, y a ser posible, acompañado de otros alimentos saludables, como verduras, legumbres y alimentos que aporten fibra.
